El rugby es conocido como el deporte de contacto más practicado a nivel mundial. Actualmente, lo practican 8,5 millones de jugadores en 121 países. Hoy comentaremos la lesión del recto anterior tan frecuente en este deporte.
En Burgos cada vez hay más cultura y afición a este bonito deporte y tenemos la suerte de contar con equipos como las Pingüinas Rugby Burgos, equipo de rugby femenino, además del Aparejadores Rugby Burgos, que está en la élite del Rugby español en División de Honor, siendo subcampeón de la Copa de Rey en la temporada 2020-2021 y octavo en liga la pasada campaña.
En este deporte la lucha de la posesión del balón es una de las características básicas del juego. Es un deporte de colisión que involucra tiempo de ejercicio de alta intensidad donde influyen acciones de agilidad, velocidad, contacto, placaje, separados por tiempos cortos de actividad de baja intensidad. Igual que en otros deportes de contacto, existe un riesgo sustancial de lesión.
Debido al gran número de acciones de intensidad, existen un gran número de lesiones. La tasa de lesiones en el Rugby Unión oscila entre 30 y 91 o incluso 120 por cada 1.000 horas de juego.
Las lesiones musculares y de miembros inferiores se encuentran entre las lesiones más frecuentes en jugadores profesionales de Rugby. Oscilan entre el 30-55% de las lesiones totales. Sufriendo la zona del muslo una afectación del 13-19% y de tipo de lesión como distensiones o desgarros músculo/tendinosos un 20-29%.
Entre las lesiones más destacadas encontramos la lesión del recto femoral del músculo cuádriceps que ocurren con frecuencia en deportes que requieren esfuerzos repetitivos de patadas, así como carreras de velocidad con aceleraciones y desaceleraciones. Acciones que se dan frecuentemente en un deporte como el Rugby. Lesión frecuente en otros deportes como el fútbol o el atletismo, tanto a nivel profesional como amateur.
El recto femoral es uno de los vientres musculares de los que se compone el músculo cuádriceps. Es un músculo largo fusiforme y biarticular ubicado en la cara anterior del cuádriceps. Este tipo de músculos están diseñados para realizar movimientos que requieran cambios de longitud significativos o una alta velocidad de acortamiento.
Es una lesión donde a nivel de Fisioterapia existen gran variedad de técnicas para poder rehabilitarla.
Para la recuperación biológica del tejido muscular se utilizan técnicas como Electrólisis Percutánea Intratisular Ecoguiada, Indiba Activ Therapy, Laserterapia y Neuromodulación Percutánea Ecoguiada.
Cuando el tejido dañado ya está restablecido, se inicia la recuperación activa con ejercicio terapéutico para readaptar y conseguir el correcto funcionamiento del músculo recto anterior del y del conjunto de vientres musculares del cuádriceps junto con el resto de musculatura sinergista que colabora en el correcto funcionamiento de toda la extremidad inferior.
Para la vuelta a la competición es importante recuperar la fuerza completa del cuádriceps y su simetría con el de la otra extremidad sea la máxima posible. Más de un 10% de asimetría entre ambos cuádriceps es un factor de riesgo de re-lesión del mismo.
A continuación, el deportista debe de seguir una pauta de ejercicios de prevención marcados, porque una lesión recuperada tiene un treinta por ciento de posibilidades de recidiva si después no se realiza un buen trabajo de prevención constante.
Igual de importante es recuperar la lesión del recto anterior cuanto antes y readaptar al deportista para que vuelva a estar en condiciones óptimas para competir como trabajar una correcta prevención y reducir la incidencia lesiva.
