NUESTRAS CLÍNICAS

C/ Cardenal Benlloch 1 Bajo - 09004 BURGOS
C/ Vitoria 157 Planta 1 - 09007 BURGOS

TENDINITIS NO INSERCIONAL. TENDÓN DE AQUILES

TENDINITIS NO INSERCIONAL.

El Tendón de Aquiles, conocido históricamente por su descripción en la mitología griega, es el tendón más grueso y resistente que existe en nuestra anatomía y soporta hasta 10 veces más el peso corporal de una persona. La confluencia de los músculos gastronemios (gemelos) y sóleo forman el Tendón de Aquiles.

TENDINITIS NO INSERCIONAL.

¿Por qué han aumentado los casos de tendinitis no insercional?

En la última década, ha habido un incremento de su incidencia debido a la promoción de la actividad física en la población, incluyendo el aumento de afición al deporte profesional y su recreación amateur entre amigos, compañeros de trabajo, familia, etc. Su dolencia refiere mayor frecuencia en personas de edad entre la tercera y cuarta década, siendo mayor en varones asociada a la realización de actividad física con mayor intensidad. También se encuentra en deportistas profesionales por demandas funcionales, continua, prologadas e intensas impuestas al Tendón de Aquiles, como los deportes de raqueta, atletismo, futbol, baloncesto, voleibol y rugby.

La importancia del Tendón de Aquiles

El Tendón de Aquiles es la unidad motora más importante de la pierna y el mayor tendón del cuerpo humano. Su afectación se considera en la actualidad una de las más frecuentes de la extremidad inferior. Por eso, la gran importancia de su correcto cuidado para poder tener un tendón sano, fuerte y que nos proporcione un correcto impulso al dar el paso y una marcha adecuada.

Existen factores que se han identificado como predisponentes, éstos pueden clasificar en:

Factores Intrínsecos: propios de la persona: edad, sexo, índice de masa corporal, lesión previa, anomalías biomecánicas, disfunciones musculares de gastronemio-sóleo, inestabilidad de tobillo, etc.

Factores extrínsecos, externos a la persona: entrenamientos inadecuados, factores ambientales, entreno en superficies inclinadas o resbaladizas, calzado, etc.

Factores predisponentes: enfermedades crónicas tales como: la gota, diabetes mellitus, hipo-hipertiroidismo, insuficiencia renal, enfermedades del tejido conectivo (tejido del tendón) o autoinmunes.

Factores ambientales como quinolonas y corticoides.

¿Dónde es la lesión?

El área de afectación de la Tendinopatía Aquilea o Tendinitis no insercional está comprendida en su tercio medio, situado entre 2 y 6 cms encima del talón del pie donde se inserta el tendón. Donde se produce la degeneración del tendón y se encuentra recubierto por un tejido en forma de vaina llamado paratenón, zona donde hay poco aporte sanguíneo, por lo que hay una mayor propensión de lesiones, y una inflamación alrededor del tendón tan característica en forma de abultamiento ovalado o de pelota. Dicho recubrimiento es donde la persona refiere una triada clínica de dolor, edema alrededor del tendón proporcionando dificultad para andar. 

En el paratenón que rodea el tendón Aquiles, lo rodean pequeños vasos formando un bucle capilar, y una pequeña red de nervios que llegan desde los músculos adyacentes, nervios sensitivos cutáneos provenientes del Nervio Sural. De todas formas es una zona muy poco vascularizada y su número de terminaciones nerviosas es bajo. Y el tendón de Aquiles es relativamente aneural.

Ecografía del Tendon de aquiles
Ecografia 1: Corte Longitudinal Ecoguiado del Tendón Aquiles y Hueso Calcáneo.

El dolor

El dolor es progresivo, al inicio no se le da importancia pero poco a poco va en aumento hasta provocar la limitación de la marcha y no poder andar.

En el episodio inicial no hay dolor, solo existe perdida estructural del tendón.

En episodios más prolongados existe gran dolor e irritación provocado por: el aumento de vascularización en el tendón de Aquiles, con los vasos sanguíneos desorganizados que se introducen en el paratenón y el aumento de la inflamación alrededor y del tendón de Aquiles.

Ecografía
Ecografia 3: Corte Transversal Ecoguiado del Tendón Aquiles.

Tratamiento de Fisioterapia para la tendinitis

El objetivo de la rehabilitación es que la persona vuelva a tener un tendón SANO, FUERTE y RESISTENTE.

En el Tratamiento Fisioterapéutico tendremos en cuenta los factores capaces de controlar y modificar, ya sean intrínsecos, extrínsecos y ambientales: degeneración intratendón, neovascularización, y procesos inflamatorios crónicos como respuesta de un intento fallido del organismo de regeneración y recuperación del tendón.

Según la evolución de la lesión se realizarán los siguientes tratamientos: Terapia Manual Osteopática, Electrólisis Percutánea Ecoguiada (EPI, EPM, EPTE), Láser de Alta Potencia, Indiba@ Active Therapy, Neuromodulación Percutánea Ecoguiada, Terapia de Inducción Miofascial en estadio no agudo. 

Muy importante realizar un buen trabajo de Ejercicio Activo Terapéutico para potenciar, equilibrar y readaptar al Tendón de Aquiles tras una tendinitis. Y volverá a ser un tendón sano, fuerte y resistente.

COMPARTIR EN

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

PUBLICACIONES RECIENTES

error: ¡¡El contenido está protegido!!