La lesión de menisco es una patología frecuente en nuestra sociedad. Tiene una alta incidencia en la población joven en plena actividad física y más aún en deportes que reúnen caracteres como:
contacto físico, velocidad, cambios de ritmo y dirección, especialmente aquellos que requieren rotación, abducción y aducción de rodilla.
Ejemplos de deportes característicos son tenis,fútbol y baloncesto.
La actividad deportiva no es la única en las que suelen ocurrir lesiones de menisco, también se pueden sufrir accidentes domésticos como por ejemplo:
– Movimientos de rápidas rotaciones de rodilla.
– Rotaciones manteniendo el pie fijo en el suelo.
– Un movimiento rápido al incorporarse partiendo de un estado de cuclillas.
La lesión meniscal es una de las lesiones traumáticas más habituales de la rodilla. Las roturas de menisco interno son más frecuentes que las de menisco externo por tener mayor movilidad.
¿Qué son los meniscos de la rodilla?
Los meniscos de la rodilla son cartílagos de forma semilunar o semicircular que rellenan los espacios comprendidos entre las superficies articulares del fémur y de la tibia.
Cada rodilla tiene dos meniscos, hay uno en la parte interna llamado menisco interno o medial y otro en la parte externa llamado menisco externo o lateral, ambos se encuentran insertados en la superficie superior de la tibia,
en los platillos tibiales.
Están diseñados para transmitir las fuerzas, sin que se produzcan daños en el cartílago articular, y participan en la distribución de las cargas, la estabilidad articular aumentando la superficie articular, la absorción de impactos y la lubricación de la articulación dinamizando la circulación de líquido sinovial, aumentando la congruencia articular, por lo tanto, protegiendo al cartílago óseo y evitando cambios degenerativos del mismo.
Los meniscos de la rodilla son cartílagos de forma semilunar o semicircular que rellenan los espacios comprendidos
entre las superficies articulares del fémur y de la tibia.
Están diseñados para transmitir las fuerzas sin que se produzcan daños en el cartílago articular.
Mecanismos frecuentes de lesión meniscal
Se suele producir por la relación de un movimiento forzado que asocia un giro y/o una hiperflexión brusca de la rodilla en pacientes jóvenes y deportistas.
Puede asociarse a una lesión de ligamento cruzado anterior, Ligamento colateral lateral o lateral externo, ligamento colateral medial o lateral interno, ligamento cruzado posterior y expansiones aponeuróticas musculares, debido a que estas estructuras están íntimamente relacionadas con los meniscos.
Las lesiones degenerativas, por “desgaste” del menisco suelen ocurrir en pacientes con una edad aproximada a partir de los 45-50 años, asociadas con lesión del cartílago de la misma rodilla.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes son los siguientes:
• Dolor Local y a la palpación.
• Dolor antes, durante o después de un esfuerzo. Incluso pueden existir dolores nocturnos.
• Bloque articular de la rodilla en flexión.
• Inflamación de la rodilla por aumento de líquido intra-articular.
• Crujidos meniscales. Si no se acompañan con dolor, no deben de preocuparnos.
¿Qué conlleva una lesión meniscal?
Al disminuir la superficie de contacto meniscal en el interior de la articulación de la rodilla lesionada, hay una distribución desigual de las diferentes cargas del peso corporal y se alteran las propiedades del cartílago articular produciendo degeneración de la articulación. Además se produce una pérdida en la estabilidad de la rodilla por la alteración de la relación entre los meniscos y ligamentos cruzados, ligamentos colaterales y expansiones aponeuróticas musculares.
Lesiones meniscales y diferentes tratamientos
Los diferentes grados de gravedad de lesión de menisco pueden ser desde un edema, pinzamiento, bloqueo articular o pequeños desgarros, donde el tratamiento de Fisioterapia puede restaurar la función articular normal de la rodilla; hasta lesiones de mayor grado de gravedad como desgarros importantes en “Asa de Cubo”, en “T” o roturas completas del menisco donde el tratamiento ha de ser médico quirúrgico.
En las lesiones de menisco donde se ha tenido que realizar tratamiento quirúrgico, a continuación se comienza el tratamiento de Fisioterapia para conseguir una pronta y óptima recuperación funcional de todas las estructuras anatómicas de la rodilla.