NUESTRAS CLÍNICAS

C/ Cardenal Benlloch 1 Bajo - 09004 BURGOS
C/ Vitoria 157 Planta 1 - 09007 BURGOS

OSTEOPATÍA VISCERAL

Osteopatía 11

La Osteopatía es un método terapéutico, que se debe aplicar dentro de un plan de tratamiento global osteopático, concebido a partir de un diagnóstico clínico funcional osteopático. Se trata de una disciplina terapéutica y de un conjunto de conocimientos específicos basados en la anatomía y fisiología del cuerpo humano, en el conocimiento de cómo intervienen los diferentes tejidos en la producción de la enfermedad y en la aplicación de técnicas de normalización de las funciones alteradas.

Los osteópatas tratamos al paciente de forma global, como un todo, restableciendo el equilibrio perturbado mediante técnicas manuales dirigidas a los diversos tejidos afectados, sean estos del sistema musculo-esquelético, visceral, nervioso, etc. La osteopatía está formada por diferentes especialidades: la articular o estructural, la visceral y la cráneo-sacral. En este artículo vamos a centrarnos en la osteopatía visceral.

La osteopatía visceral, está orientada a actuar sobre los tejidos que participan en el correcto funcionamiento de las vísceras y órganos. Las vísceras (estómago, intestinos, vesícula biliar, etc.) y órganos (hígado, corazón, riñones, etc.) forman parte de nuestro cuerpo, y como tal, debemos darle la importancia que merecen y tratarlas en el caso de que se encuentren en alguna disfunción. Tienen dos movimientos esenciales, movilidad y motilidad, para una función fisiológica, nutrición y desintoxicación óptima y correcta. El déficit de cualquiera de estos dos movimientos podrá generar alteraciones funcionales en cualquiera de las vísceras disminuyendo su capacidad de funcionamiento y dará lugar a patologías. La movilidad es el movimiento que ofrece el diafragma a la hora de realizar la inspiración/espiración, el diafragma es un músculo que al contraerse ejerce un empuje sobre las vísceras abdominales y una tracción sobre los pulmones y el corazón. La motilidad es el movimiento generado por la propia víscera u órgano, es decir, el corazón late, el estómago se contrae para poder hacer la digestión, los intestinos tienen peristaltismo, etc.

Las técnicas manuales viscerales ayudan a liberar interrupciones y rigideces en el flujo de la movilidad y motilidad, lo que ofrece al organismo una base funcional más útil, productiva y saludable.

Osteopatía 22

Dado que todos los órganos están estrechamente conectados, el tratamiento osteopático a nivel visceral además de servirnos para dar movilidad y disminuir síntomas viscerales, también aporta más posibilidades de tratamiento ante un dolor, que a veces con las técnicas habituales músculo-esqueléticas no se soluciona. Todas nuestras vísceras están ancladas a una estructura ósea a través de ligamentos y fascias, de ahí la importancia de que exista una buena movilidad del aparato locomotor para no crear disfunciones o falta de movilidad.

Un correcto funcionamiento del sistema nervioso vegetativo y la facilitación neurológica es esencial para evitar que las vísceras y órganos puedan ocasionar dolor referido, es decir, dolor en una zona que puede estar a distancia del lugar de origen. Una fijación visceral no tratada produce, de forma progresiva, un bloqueo vertebral que a su vez mantiene la lesión visceral mediante un arco reflejo o viceversa. De tal modo que puede ser la responsable de mantener una lesión en la columna vertebral por fijación (bloqueo o hipomovilidad) y esta no corregirse, hasta tratar la lesión visceral. De igual forma una fijación visceral puede producir una lesión en cervicales creando una tensión en cadena hasta llegar a la musculatura cervical. Por ejemplo, es muy normal relacionar un dolor de hombro derecho por alteraciones hepáticas, cervicalgias por fijación patología o alteración fisiológica en estómago, o lumbalgias producidas por patologías o falta de peristaltismo intestinal.

El osteópata mediante la terapia manual osteopática a nivel visceral es capaz de localizar tensiones anormales de los órganos y vísceras, manipularlos para eliminar las tensiones, disfunciones, etc. Permitiendo al cuerpo recuperar la funcionalidad y alcanzar el equilibrio. Así se restaura el movimiento del área restringida mediante pequeños y exactos movimientos y presiones dirigidas que abren las áreas tensionadas. Entre estas técnicas manipulativas se encuentran técnicas funcionales, técnicas de estiramiento, tratamiento de puntos gatillo viscerales, trabajo del tejido conectivo, trabajo sobre las zonas reflejas de Chapman, etc.

Con la osteopatía visceral podemos tratar con éxito hernias de hiato, dismenorreas, amenorreas, adherencias intestinales, estreñimiento crónico o mejorar la hipertensión arterial. También está muy indicada después de las operaciones como terapia adicional complementaria.

Osteopatía 11

COMPARTIR EN

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

PUBLICACIONES RECIENTES

error: ¡¡El contenido está protegido!!