El papel de la fisioterapia contra el cáncer
Hay que destacar que los meses de octubre y noviembre son dos meses fundamentales en el apoyo a la lucha contra el cáncer. En los que los movimientos de recaudación de fondos para la investigación de los diferentes tipos de la enfermedad son más relevantes.
No podemos dejar pasar esta oportunidad para explicar el importante papel que la Fisioterapia juega en este campo, para mucha gente desconocido.
El 19 de octubre fue el día contra el cáncer de mama y en el mes de noviembre tenemos el movimiento de MOVEMBER, sobre el que ya escribimos un artículo en esta revista el año pasado, movimiento que lucha contra el cáncer masculino.
El papel de la Fisioterapia, en el transcurso de la enfermedad, es importante para potenciar una recuperación más temprana y mejorar la calidad de vida del paciente en las distintas etapas de la enfermedad. Se convierte en una herramienta más para ayudar a las personas enfermas de cáncer.
La enfermedad del cáncer puede afectar a las personas en sus capacidades físicas y psicológicas, a sus relaciones sociales, familiares, laborales, etc. Las sesiones de Fisioterapia apoyan a los pacientes oncológicos en los siguientes objetivos:
- Mejorar las capacidades físicas limitadas por causa de la enfermedad y el tratamiento de la misma.
- Aplicar estrategias para aprender a cuidarse uno mismo.
- Ayudar a reducir la ansiedad y depresión.
- Normalizar las estructuras alteradas por la enfermedad o por el tratamiento oncológico realizado.
- Conseguir que el paciente realice las actividades de la vida diaria con las menores dificultades posibles.
¿Qué podemos tratar con la fisioterapia?
Con la aplicación de las técnicas de la Fisioterapia y el empleo de sus recursos tecnológicos actuales, se puede tratar:
- Cicatrices ocasionadas por la cirugía.
- Falta de fuerza y movilidad del paciente.
- El dolor.
- Las diferentes neuropatías como uno de los efectos secundarios del tratamiento oncológico.
- El linfedema.
- La rigidez articular y muscular.
- La fatiga, cansancio muscular, debilidad.
- Las secuelas a nivel cardiovascular, articular, muscular, del sistema nervioso y efectos secundarios al tratamiento realizado.
- Orientación y asesoramiento para el paciente y la familia.
- Enseñar programas de ejercicios domiciliarios.
- El equilibrio y movilidad para los pacientes que han sido encamados de larga duración.
- Reeducación postural.
En el cáncer de mama, la Fisioterapia interviene en tratamiento de cicatrices, fibrosis, dolor, linfedemas en extremidades superiores e incluso evitar posibles complicaciones.
Una de las técnicas más utilizadas, en este caso, es el “Drenaje Linfático”, realizado tanto manualmente como con diferentes medios técnicos, estimulando la eliminación de sustancias de desecho del sistema linfático, disminuyendo el edema e inflamación y así mejorar el estado de los tejidos.
El cáncer de órganos sexuales y su extirpación parcial o total pueden dar lugar a problemas de suelo pélvico tanto para la mujer como para el hombre, como pueden ser incontinencia urinaria, disfunciones sexuales, prolapsos, debilidad de la musculatura del suelo pélvico.
La Fisioterapia de suelo pélvico trata de recuperar o disminuir estos síntomas. El tratamiento se basa en terapia manual, reeducación neuromuscular, fortalecimiento de la musculatura implicada un una correcta coordinación de la misma y el dolor.
En relación a las diferentes neuropatías como efecto secundario al tratamiento oncológico, como la radioterapia, quimioterapia, intervención quirúrgica, etc., donde el paciente puede experimentar la parálisis de algunos nervios, pérdida de función y debilidad muscular. El tratamiento Fisioterápico ayuda a disminuir el dolor, recuperar la funcionalidad perdida, mejorar su fuerza muscular y mejorar su calidad de vida.
La Fisioterapia es una importante especialidad de cooperación y recuperación del tratamiento oncológico. El fisioterapeuta, es un activo más para un correcto plan de tratamiento interdisciplinar del cáncer.
