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Lesión del tendón de Aquiles

Tendón de aquiles (músculos)

¿QUÉ ES EL TENDÓN DE AQUILES?

Tendón de aquiles, lesiónEl tendón de Aquiles debe su nombre a que era la región vulnerable del personaje del mítico Aquiles.
Es un recio tendón que conecta los músculos de la pantorrilla (gastrocnemios o gemelos, sóleo y delgado plantar) con el talón (se inserta en el borde inferior del hueso calcáneo).

Tiene la característica de ser un tendón de carga y responde muy bien a todo tipo de ejercicio explosivo como por ejemplo el impulso en un salto, su amortiguación en la caída, al correr o empujar.

Las lesiones de tendón son una de las patologías más frecuentes entre las personas que practican cualquier tipo de deporte, tanto a nivel profesional como amateur.

Llegando a ser notable el porcentaje de incidencia en ejercicios repetitivos, en corredores y en deportes en los que se realicen saltos o cambios bruscos en intensidad de carrera de manera frecuente.

El mantenimiento del buen estado del tendón de Aquiles se debe a la grasa de Kager, la cual lo nutre y lo mantiene en un estado óptimo debido a que el tendón no tiene una vascularización específica en condiciones normales.

La grasa de Kager es el tejido graso que se encuentra profundo al tendón de Aquiles, se puede palpar y que con frecuencia es sensible a la presión en la palpación.

LA LESIÓN

La lesión del tendón de Aquiles se caracteriza por la apariencia del dolor de manera tardía, cuando en el tendón ya se han producido cambios estructurales de su tejido que cronifican la lesión.

Esta tendinopatía es como un iceberg donde el dolor es la punta del mismo, existe un engrosamiento del tendón provocado por una inflamación local que se acompaña de un proceso degenerativo y una desorganización de las fibras de tejido conectivo del que está formado.

Los factores predisponentes más comunes de la lesión son:

  • Un uso de calzado deportivo inadecuado.
  • No haber realizado ejercicio físico años anteriores e iniciar una actividad física deportiva sin ninguna evolución progresiva de esfuerzo.
  • No realizar un correcto calentamiento antes del ejercicio ni un correcto estiramiento después del mismo, lo que provoca excesiva tensión de toda la musculatura de la cadena posterior del miembro inferior involucrado.
  • Un incorrecto entrenamiento.
  • Otros factores biomecánicos como alteraciones en la bóveda plantar donde debería ser necesario un estudio podológico.

SINTOMATOLOGÍA

Aparece al inicio y después de la actividad física, no suele existir sintomatología durante el ejercicio o esfuerzo continuo.
El paciente experimenta un dolor punzante, dolor a la palpación a punta de dedo en la zona de engrosamiento del tendón y en zona de la grasa de Kager.

Cuanto más afectado está el tendón más intenso es el dolor.

Este dolor puede llegar a provocar una pérdida de la correcta función, de la movilidad y de un buen apoyo del tobillo al iniciar la actividad después de un estado de reposo previo.

Como por ejemplo, puede doler al pasar de estar sentado en el sofá a ponerse de pie y caminar o sentir dolor matutino al levantarse de la cama e iniciar la marcha.

TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO

Tendón de aquiles (músculos)

A nivel de tratamiento fisioterapéutico el área de afectación más frecuente se encuentra a 3-6 centímetros del área de inserción del tendón de Aquiles en el calcáneo, aunque también se puede dar en otras partes del cuerpo del tendón.

Además

 

se pueden ver afectadas las diferentes bursas adyacentes (actúan como amortiguador y lubricante del tendón que se desliza sobre el hueso) al inflamarse, generando dolor.

Existen dos tipos de tratamiento fisioterapéuticos, invasivo y conservador, los cuales pueden ser complementarios y no excluyentes.

En la actualidad, los tratamientos a nivel conservador para conseguir la remodelación del tendón de Aquiles utilizados con mayor frecuencia son las Ondas de Choque y la Diatermia.

Mientras que a nivel invasivo, para tejido conectivo afectado cronificado, donde el tratamiento conservador no es efectivo, se trata mediante Electrolisis Percutánea (EPM-EPI©).

Independientemente del tipo de tratamiento fisioterapéutico aplicado, tanto invasivo como conservador, en la recuperación y remodelación del tendón de Aquiles es fundamental el trabajo mediante ejercicios activos específicos, realizados por el paciente y supervisados por el fisioterapeuta hasta la normalización de su estructura.

Electrólisis Percutánea (Epi – Epm)

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