El bíceps es un músculo que se localiza en la cara anterior del brazo. Se compone de dos vientres musculares y tiene dos inserciones proximales que se insertan en el tubérculo supraglenoideo (porción larga) y en la apófisis coracoides (poción corta) y una inserción distal que se inserta en la tuberosidad del radio.
Las funciones del bíceps braquial son la flexión de codo, la rotación del antebrazo llevando la palma de la mano a mirar hacia arriba (supinación) y ayuda a estabilizar la articulación del hombro.
La patología de hombro es la tercera causa más frecuente por la que se asiste a atención primaria. Puede ocasionar rigidez, dolor, inestabilidad o debilidad articular y afecta a la calidad de vida de las personas. Estos datos son tan representativos como que el 1% de la población de los países desarrollados padecen algún tipo de trastorno en el hombro.
La rotura del tendón de la porción larga del bíceps suele darse por degeneración, realización de movimientos repetitivos, un esfuerzo demasiado intenso, levantamiento de cargas o por inestabilidad de la articulación del hombro. Suele tener más incidencia en pacientes entre 40 y 60 años.
Los pacientes presentan dolor intenso en la zona proximal anterior del brazo y cara anterior del hombro, moretón desde cara anterior del brazo hasta el codo, debilidad al realizar tanto a la flexión de codo como la supinación del antebrazo y a veces, cuando se rompe completamente, se puede escuchar un chasquido.
Se produce una deformidad llamada “Brazo de Popeye” en la cara anterior del brazo cercana al codo y un abultamiento como si se hubiera caído el bíceps hacia el codo por la retracción del músculo al perder su inserción en el hombro.
TRATAMIENTO
Tanto el tratamiento postquirúrgico como en el conservador la fisioterapia tiene un importante papel en la rehabilitación del tejido dañado para una recuperación óptima.
El tratamiento conservador se da en paciente de una edad avanzada y con poca actividad física. Controlando el dolor, la inflamación y tratando con fisioterapia se obtiene buenos resultados. La rotura del tendón no impide la movilidad articular del hombro, pero si se pierde fuerza y resistencia muscular.
La cirugía reparadora se da en deportistas jóvenes tanto a nivel profesional como amateur y en pacientes que dependen del movimiento exigente del brazo para sus actividades de la
vida diaria y laboral. Cuanto antes se realice la intervención mejor serán los resultados.
El tratamiento de fisioterapia en el tratamiento conservador y en el quirúrgico aborda numerosos procedimientos como terapia manual para la recuperación de toda la amplitud de movimiento del hombro afecto, trabajo de cicatriz, neuromadulación percutánea ecoguiada, radiofrecuencia, láser de alta potencia, sistema súper inductivo y ondas de choque radiales y focales.
Se debe realizar una buena programación de ejercicio terapéutico y readaptación para la ganancia de todo el rango de movimiento, flexibilidad, fuerza, resistencia y recuperar un correcto control motor de todo el complejo del hombro y del codo recuperando así toda su funcionalidad.